Hace 4 años le diagnosticaron a mi mamá el mal de alzheimer, fue un momento muy duro, pero había que armarse de paciencia y afrontarlo. Con el tiempo fue empeorando y cada vez necesitó mas atención. Hace un año decidimos con mi esposo y mi hija mudarnos a casa de mi mamá, porque yo estaba practicamente todo el tiempo con ella.
Aquí estamos después de un año, mi hija y esposo adaptandose a la enfermedad y sus crisis, al nuevo barrio, a la nueva casa, a compartirme. Y yo a estar siempre, sin importar la hora. Tengo una señora que me ayuda unas horas durante el día, pero no los fines de semana, eso colaboró en que retome el tejido, porque sino que hacía todo el tiempo, y después vino el blog y con él las amigas blogeras, que me acompañan, me llevan de vacaciones, bautismos, cumpleaños, dolores. Pero estamos juntas y nos apoyamos. Todo tiene su porque y ya pasará.
Siempre hay un arco iris presagiando que el sol está por salir. Saludos a todas y buen fin de semana!! Besos Elena